sábado, 28 de mayo de 2005

Homo cínico

Atribuimos a la humanidad cualidades que no le son propias. Hablamos del homo sapiens e inmediatamente nuestra boca se llena de orgullo y de palabras como libertad, espíritu de sacrificio, cultura, amor por la verdad ,inteligencia, capacidad de superación ,etc. Si contemplamos las guerras, la sangre y los muertos lo hacemos tan sólo para recalcar que el espíritu humano se acaba elevando por encima de las miserias de la historia, que la libertad no puede ser vencida mientras lata un corazón humano. Si hablamos de la bomba nuclear nos acordamos de ese pacifista genial que fue Einstein y si repasamos los millones de muertos de la segunda guerra mundial nos acordamos de esos bravos soldados que dieron su vida para sacar al mundo de las tinieblas que lo envolvían, como si esas tinieblas fueran obra del Támesis a su paso por Londres. Es curioso como el espíritu humano siempre sale reforzado de los desastres que provoca atribuyéndose cualidades que pertenecen sólo a algunos de sus mejores individuos. Einstein, Voltaire, Hume, Cervantes, Galileo, Russell, etc, no son representativos de las capacidades del género humano, sino más bien todo lo contrario. Y estaremos de acuerdo en que una camisa no cambia de color por unas cuantas manchas.

No dudo de que sobrevivir merezca una celebración continua. Pero también es cierto que toda fiesta contiene algo de cinismo.

viernes, 27 de mayo de 2005

En media docena de bits


La ramplonería se extiende por todas partes y llegará pronto a ser la medida del espíritu humano. Literatura ramplona, política ramplona, asignaturas ramplonas, cine ramplón, poesía ramplona, amor ramplón. Increible la superficialidad de todas las propuestas que hoy se piensan importantes. Y pensar que estamos en el siglo XXI.
A estas alturas nuestro cerebro debería haber multiplicado exponencialmente su paleta de colores. Siguiendo la ley de Moore, tendría que haberse disparado hasta los 512 bits o alguna burrada similar para reproducir fielmente la profundidad de nuestro pensamiento. Resulta curioso comprobar sin embargo cómo las técnicas de representación de la realidad más avanzadas no van acompañadas de una metafísica que las iguale. Y es que la complejidad de lo que sentimos y pensamos asusta. Cada día es mayor el abismo entre lo que la tecnología permite y el nivel medio de nuestras cavilaciones. Nos sobran bits por todas partes. Un ordenador de hace diez años hubiera bastado para nuestro nivel de ajedrez actual y Deep Blue sencillamente se parte de risa. Empiezo a creer que efectivamente la historia se ha acabado, no porque ya no sucedan cosas o porque lo dijera Fukuyama, sino más bien porque ya tenemos suficientes bits. Para lo que tenemos que decir, no hacen falta más. Después de siglos de buscar las herramientas que nos permitan dominar el lenguaje de la física y después de haberlas encontrado, resulta que el valor y la densidad de nuestra cultura desaparece. Nuestra cultura empequeñece, ya cabe casi en un par de bits, en media docena de ceros y unos, en un cdrom para ser vendido los domingos con el periódico. ¿ Deconstruir la cultura?, ¿ para qué ?. Lo suyo sería formatearla.

lunes, 23 de mayo de 2005

En busca del tiempo perdido

Uno de las armas mas potentes con las que cuenta el capitalismo para perpetuarse es la gestión del tiempo privado. Hemos perdido muchas cosas en las sociedades en las que vivimos, pero la más grave es que ya no contamos con tiempo para nada. Tendría que haber sido diferente , caminábamos hacia una utopía tecnificada que debería habernos liberado del yugo del trabajo, pero la profecía se ha invertido misteriosamente. Alguien ha debido de intervenir para que no nos dediquemos a placeres más altos, para que, liberados ya del sudor y del barro de la tierra, no estemos entregados al éxtasis del espíritu y otros manjares elevados como vaticinaban los escritores de ciencia ficción del siglo pasado. No somos esos dioses que estaban por llegar , éste no es el mundo prometido, alguien ha debido de vender ese sueño al diablo cuando dormíamos.
Sea como fuere, ese sueño hace años que está en manos del capital. Es él quien se ocupa de racionarlo y administrarlo. Si te apasiona ese lugar, tendrás que pagárselo como al casero ruín que es: puntualmente y sonriendo. Y tendrás que trabajar para ganarte su favor, tendrás que humillarte cada día por alcanzar el bien que te ha sido robado, tendrás que aceptar ese chantaje como un padre paga un rescate por un hijo que ha sido secuestrado y en la espera tendrás que aceptar el mal menor sabiendo que algo dentro de tí se ha quebrado. Tendrás que trabajar para ganar el día en que todo el tiempo te será devuelto . Y, cuando llegue ese día , habrás perdido realmente el tiempo.

domingo, 22 de mayo de 2005

Paradoja número uno

Paradoja. El pesimista siempre pensando que su desconfianza metódica es beneficiosa para el mundo. El optimista siempre pensando que su ingenuidad calculada resulta mejor para él.

Esto es lo que yo no opino

Ni hombre ni mujer: un ser humano no vale nada si no es capaz de dar razones de sus actos. No basta con que nos guste una película: tenemos que explicitar las razones que nos han llevado a ella; ni es suficiente con creer en una política: hay que saber defender la bondad de su ideología. Sin embargo, dar cuenta de sí mismo, exponerse, es el primer paso para verse rechazado. No es de extrañar por tanto que hoy esté tan de moda tener opiniones, opiniones que, como bien dijo el vaquero Eastwood, son como el culo pues todo el mundo parece tener una.

Todo lo valioso que existe en el mundo ha sido expuesto y discutido en el pasado. La historia del hombre es el relato de un sacrificado intercambio de ideas, a veces más sacrificio que real intercambio. Son los poetas oscuros los valedores de esa forma de razonar cobarde y subdesarrollada llamada "opinión", ¿ y qué puede esperarse de los poetas sino vanidad y miseria?. ¿Que puede en fin esperarse de una cultura que se construye y se basa en la "opinión síngular" de algunos de sus dirigentes,donde se hacen "sondeos de opinión" para conocer las intenciones de voto, donde los medios se denominan a sí mismos "medios de opinión", donde se provoca a los ciudadanos para que "den su opinión", donde se está siempre pendiente de la "opinión pública" y donde la fórmula pactada para cerrar los debates es siempre la misma ( "esta es mi opinión: respétela")?.
Esta clase de opiniones, tan civilizadas que siempre demandan respeto, habría que quemarlas primero con un lanzallamas. Quizá así ,después de consumirse, el fuego revelaría la burda razón que las anima.
Gran porvenir no puede augurarse ante esta exhibición impúdica de los gustos. Todo lo más, el mismo que siempre generaron nuestros culos: una mierda de opinable futuro.

La carpeta roja

Estuve hoy ordenando el trastero de mi vida. En general, intentar buscar fotos , cartas, poemas y demás objetos del pasado entre los hígados de mi cuarto es una cosa que me agobia bastante. Tanto es así que a veces prefiero no empezar para ahorrarme la decepción de descubrir tantas cosas perdidas. Empiezas a ordenar el pasado con avidez seguro de que encontrarás muchas cosas memorables , pero a medida que ahondas en la maraña de folios, cuadernos y carpetas , te das cuenta de que ya no tienes pasado, que la mayoría se ha perdido. Tú creías tenerlo ahí todo en la carpeta roja donde lo pusiste a buen recaudo, pero la carpeta roja ya no está, o la pusiste en otro sitio o no la volverás a ver nunca.
He perdido muchas cosas escritas y eso no lo soporto. Quizá no están perdidas , quizá aparecerán , me digo, pero lo cierto es que no haberlas hallado ahora me desalienta profundamente. Quisiera tenerlas aquí delante ahora , tener la imagen completa de lo que he sido, encajar el rompecabezas con su ayuda, pero estoy perdiendo el hilo de mi propia memoria. Todo se pierde. Igual que se pierden los recuerdos en la mente se van perdiendo los folios y los apuntes que una vez se tomaron para compensar el olvido. Y luego la memoria , para rematar la tarea, olvida el lugar donde se guardaron.
Espero que no me pase más. Sólo espero eso. En gran parte, ése es el motivo de este blog. Aunque tampoco es que confíe demasiado en la seguridad del ciberespacio. Estoy seguro de que esto también puede perderse. Siempre imagino a la tecnología gobernada por almas sencillas que se dejan la luz encendida cuando salen a tomar café. Alguien se olvidará de vigilar el servidor, alguien llegará tarde por la lluvia, alguien tendrá vómitos o pensará demasiado en su chica y todo esto se irá también al carajo sin duda. Y , si se piensa bien , quien sabe si al final no resultará mejor vivir siempre así, con el culo al aire, sin carpetas.

lunes, 16 de mayo de 2005

Comienza la búsqueda


Llevo varias semanas escribiendo un blog para el que no tenía nombre. Pensaba, claro, en los lugares soñados, en los paraisos artificiales o en los mundos de fantasía que,desde la infancia,siempre quisimos visitar: Itaca, Constantinopla ,Trántor, Rubacava, Oz, Rivendel, Monkey Island, Tannhauser, Sión,etc. De hecho, cualquier nombre hubiera valido con tal de aportar algo de magia o carácter mitológico. Finalmente creí hallarlo en esa película inquietante que es "Cadena perpetua" ( "The Shawshank redemption" en el original )pues en esa película también hay un lugar mitológico llamado Zihuatanejo, un pequeño pueblo de pescadores cerca de la frontera con México con playas hermosas de arenas blancas bañadas por el Pacífico. Quizá esta elección resulte más prosaica y cinematográfica que las demás, pero eso me es indiferente. Como todas las opciones enumeradas, Zihuatanejo no existe y es también un buen lugar para morir.

domingo, 15 de mayo de 2005

Algunos datos anecdóticos

Quizá en un blog el único dato serio que pueda ofrecerse es el código que va a usarse. Castellano de España para más señas si es que eso significa ya algo. Nací en Marbella, una ciudad turística del sur de España hace ya casi tres décadas. El resto de las cosas que sé de mí ni son ciertas ni son importantes.
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