Somos seres esencialmente narrativos. Somos un personaje o un conjunto de textos en busca de un lector ideal. Hay quien lo llama amor y hay quien lo llama verdad, pero eso poco importa. Creemos que lo que hacemos puede ser entendido y otorgamos sentido a los textos de los demás. Pero los demás son una ficción y nuestro mayor anhelo es cuadrar el círculo.
viernes, 2 de septiembre de 2005
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1 comentario:
Es muy cierto lo que dices.
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