Junto al cofre del tesoro solía haber una X:uno contaba cien pasos desde el promontorio y allí estaba.A veces se trataba de una contraseña o un abracadabra, quizá había que invertir el sentido de las sílabas o cavar hasta que la pala golpeara un recipiente metálico. Todo tenía sentido , seguía un procedimiento ordenado. Pero nadie nos aleccionó para vivir en túneles. Qué hacer o qué decir para abrir la mampara que nos separa de los demás. En vista de lo cual sólo queda utilizar el menos literario y más explosivo de los recursos.
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1 comentario:
La interjección.
Bomba y medicina.
Las únicas palabras(mágicas)que escapan de la arbitrariedad del significado y el significante. La lógica de esos tuneles es el silencio dinamítala con palabras de vida, o vida verbal.
¡Ay!¡Ufff!
Pero sobre todo...
¡Hola!
¡Guapa!
¡Adios!
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